Saturday, June 09, 2007

UN VERANO QUE SE ANUNCIA CALIENTE PARA CUBA

UN VERANO QUE SE ANUNCIA CALIENTE PARA CUBA

Pablo Alfonso
Cuba por Dentro
Infosearch:
Dago Torres
Buró Europa Occidental
Dept. de Investigaciones
La Nueva Cuba
Junio 9, 2007


Todo parece indicar que junio será un mes de particular importancia en
el ámbito político sobre Cuba.

A fines de este mes la Unión Europea (UE) tiene previsto celebrar una
reunión para revisar su Posición Común sobre Cuba y la suspensión
temporal en que se encuentran las sanciones dictadas en el 2003, tras el
encarcelamiento de 75 opositores y periodistas independientes en la isla.

Esas últimas sanciones fueron suspendidas temporalmente a pedido del
gobierno socialista español de José Luís Rodríguez Zapatero, como un
gesto de "buena voluntad" hacia la dictadura y en espera de una
respuesta semejante por parte del régimen castrista.

Hasta ahora, Madrid no ha logrado conseguir esa respuesta positiva de La
Habana. La primera reunión sobre derechos humanos que España y Cuba
acaban de celebrar en la capital cubana, no se caracterizó por ofrecer
resultados. Todo lo que, hasta ahora, se ha conocido de ese polémico
encuentro es una ambigua declaración conjunta, de mucha retórica pero
sin hechos concretos.

En ese sentido no hay que olvidar que la UE, bastante dividida en cuanto
a la política a seguir hacia Cuba, esperaba los resultados de ese
diálogo para despejar el camino hacia un consenso.

"España, Italia y Alemania encabezan los que apoyan al diálogo en
momentos de larga convalecencia e incierto retorno al poder de Fidel
Castro, mientras que la República Checa y Polonia –más próximos a
Washington-, lideran a los que están por las presiones", indicaba un
despacho de AFP desde La Habana.

Cuba será también un tema a discutir en el Senado estadounidense a fines
de junio. A pesar de que el Congreso tiene una cargada agenda de asuntos
nacionales y de que la situación bélica en Irak y Afganistán, son una
prioridad para los congresistas, hay un informe que puede llevar el tema
cubano a los primeros planos del legislativo norteamericano.

La Comisión de Finanzas del Senado aprobó hace algunas semanas un
acuerdo que pidió a la Comisión de Comercio Exterior de Estados Unidos,
un informe donde se analice y explique si las sanciones económicas
impuestas a Cuba, están en detrimento de los intereses nacionales
estadounidenses.

Los resultados de ese informe, que deberá estar listo antes de que
concluya el mes de junio, resultarán de inapreciable valor tanto para
quienes favorecen la eliminación de las sanciones, como para quienes la
favorecen.

No hay dudas de que detrás de estas "escaramuzas" en el Congreso están
las influencias de importantes empresas agroindustriales
norteamericanas, que quieren la normalización del comercio entre Cuba y
Estados Unidos.

Es dentro de ese marco que se produjo la pasada semana la reunión en La
Habana de la empresa importadora estatal ALIMPORT, con casi 200
empresarios norteamericanos, de 23 Estados de la Unión, encabezada por
cinco congresistas federales.

Cuba quiere convertirse en el primer importador de arroz de Estados
Unidos. Asi lo declaró en ese encuentro, Pedro Alvarez, director de
Alimport. El argumento es sencillo: El dinero para pagar esas compras
podría venir del turismo estadounidense.

Ese es el fondo de la cuestión que quieren debatir en el Congreso,
quienes abogan por la eliminación de las sanciones al régimen cubano.
Autorizar las relaciones económicas, el intercambio comercial, el
turismo y limitar el embargo a otras áreas, políticas, científicas y
tecnológicas.

De hecho, Estados Unidos se ha convertido ya en el principal proveedor
de alimentos de la isla.

Cuba es el tercer mercado importador de arroz de Estados Unidos, detrás
de México y Japón.

La isla compra en Estados Unidos entre el 10 y el 12% de sus compras
totales de arroz, que ascienden cada año a unas 700,000 toneladas, la
mayor parte procedentes de mercados lejanos como Viet-Nam y China.

Desde que en diciembre del 2001, el Congreso norteamericano aprobó las
ventas de alimentos a Cuba, ALIMPORT ha importado casi ocho millones de
toneladas de alimentos, por valor de $2,300 millones de dólares.

Una cifra que, por supuesto, puede ser mucho mayor y detrás de la cual
hay un poderoso lobby empresarial que quiere dejar a un lado el aspecto
político de la cuestion. Su divisa es "negocios son negocios".

http://www.lanuevacuba.com/nuevacuba/notic-07-06-962.htm

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