Los malabarismos de la alimentación
LA HABANA
CARLOS BATISTA / AFP
En Cuba nadie muere de hambre, pero las amas de casa deben hacer
verdaderos malabarismos cada día, moviéndose entre la insuficiencia de
la canasta básica subsidiada y los altos precios del mercado
agropecuario, al alcance de pocos bolsillos.
''Es insuficiente la producción y deficiente la comercialización'' de
alimentos, reconoció el vicepresidente Carlos Lage, al resumir una
reunión de tres días de gobernadores municipales que abordó los más
graves problemas: vivienda, transporte y alimentación.
Cada cubano recibe una canasta básica que incluye arroz, azúcar, granos,
grasas, huevos, pollo, papas y otros productos, a precios muy
subsidiados, pero las cantidades y la variedad, resultan insuficientes.
Aún así, el 82 por ciento de los productos de ''la libreta [cartilla de
racionamiento]'' son importados, y el monopolio estatal Alimport gasta
anualmente $1,600 millones en comprar alimentos, alrededor de $500
millones en Estados Unidos.
El aumento de los precios internacionales de la leche, los granos y
otros productos, así como una caída de 7 por ciento en la producción
agropecuaria en el 2006, ha comenzado a poner el asunto bajo el
escrutinio del gobierno provisional de Raúl Castro, en el poder desde
hace 10 meses por una crisis de salud de su hermano Fidel.
En Cuba producen alimentos las fincas estatales, las cooperativas y los
pequeños propietarios privados, calculados en unos 100,000.
Entre las cooperativas y los privados, poseen 1,954,463 ha, de ellas
1,113,263 ha cultivables, casi un 32 por ciento de los suelos en
explotación en la isla.
Sin embargo, con solo 32 por ciento de las tierras, los privados y las
cooperativas producen un 20 por ciento de la caña de azúcar; el 60 por
ciento de los tubérculos y raíces; el 62 por ciento de las hortalizas;
el 88 por ciento del maíz y los frijoles; un 36 por ciento del arroz y
el 60 por ciento de las frutas.
También son responsables de 42 por ciento de la leche que se produce; 95
por ciento del tabaco; 60 por ciento del café; 54 por ciento del cacao;
65 por ciento de la miel de abeja y 71 por ciento de la carne porcina.
El sector privado posee el 53 por ciento del ganado vacuno existente, el
81 por ciento del ovino, 89 por ciento del caprino y el 80 por ciento de
los equinos del país.
En la reunión del Parlamento de diciembre pasado, Raúl Castro exigió que
se saldaran las deudas estatales con esos agricultores, un problema
retrasado durante largo tiempo.
Lage aseguró que ya es un problema resuelto, ''pero ello demuestra que
tal deficiencia no debió haber existido'', pues ``es grave que se cree
un clima de desconfianza''.
En una entrevista con el semanario Bohemia, el presidente de la
Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), Orlando Lugo,
afirmó que ''hacen falta más recursos'' para aumentar la producción y
citó la necesidadad de tractores, maquinaria agrícola y combustible.
''Hay cooperativas habaneras con potencial para duplicar y hasta
triplicar su producción'', recalcó.
Leonel Alfonso, un campesino de San Antonio de los Baños, 30km al
sudoeste de La Habana, dijo al semanario que ``si pudiera contar con un
sistema electrificado [de riego] incrementaría los rendimientos de mis
cultivos''.
Concepción Concepción, de la misma zona, añadió que el combustible
''asignado'' no alcanza.
Lugo Fonte, presidente de la Asociación Nacional de Agricultores
Pequeños (ANAP), señaló que el Ministerio del Azúcar posee tierras aún
''inactivas'' de las que antes dedicaba a la caña, y que el Ministerio
de Agricultura tiene ''miles de caballerías [13.47 ha por caballería]
infestadas de marabú [árboles muy abigarrados]'', problema del cual no
escapan las cooperativas en algunas extensiones.
Lugo opinó que otra vía de incrementar la producción agrícola es
''explotar las tierras ociosas'', pero señaló que ello depende de
``cuerpos legales que se están estudiando, analizando''.
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