Thursday, June 07, 2007

"LA SOLIDARIDAD DEMOCRÁTICA ES VITAL"… INTERVENCIÓN DE OSVALDO ALFONSO VALDÉS EN EL PARLAMENTO EUROPEO

"LA SOLIDARIDAD DEMOCRÁTICA ES VITAL"… INTERVENCIÓN DE OSVALDO ALFONSO
VALDÉS EN EL PARLAMENTO EUROPEO
2007-06-07.

Osvaldo Alfonso Valdés, Ex Prisionero de Conciencia de la Causa de los 75

Seminario: El enfoque de la Unión Europea hacia Cuba: ¿efectivo o no?,
Bruselas, Parlamento Europeo, 7 de junio.

Tras más de 48 años de régimen comunista, los cubanos ven con cierta
incertidumbre su futuro. Fidel Castro, quien durante estas décadas ha
sometido a la isla, se encuentra en el ocaso de su vida, y por ello su
régimen, que ha sido una expresión de su voluntad despótica, podría
estar llegando a su final.

Sin embargo, aunque es incuestionable que su ausencia del escenario
político significaría la desaparición del mayor obstáculo para la
democratización del país, no debemos dejar a este factor todo el peso de
los cambios en Cuba. Castro no ha gobernado solo, y quienes lo han
acompañado en el poder durante todos estos años tienen intereses creados
en las actuales condiciones sociales y políticas, y esos privilegios no
están muy dispuestos a perderlos en aras de un beneficio nacional.

Es por ello que, ante la actual situación que presenta el país, donde el
régimen pretende perpetuarse en el poder en un proceso de sucesión bajo
el mando del dictador heredero Raúl Castro, las exigencias de apertura y
respetos a los derechos humanos por parte de los gobiernos democráticos,
deben mantenerse y reforzarse, al tiempo que también se debe incrementar
el apoyo al movimiento democrático pacífico que hoy enfrenta la
dictadura dentro de Cuba.

Ese movimiento opositor, que a pesar del férreo control y el
hostigamiento incesante de la policía política ha logrado crecer y
fortaleserce, necesita esa solidaridad y ese apoyo que debe manifestarse
de todos los modos posibles. El tema cubano, debido en gran parte a la
propia propaganda del régimen y por otro lado a la ingenuidad cómplice
de muchos que se autodefinen como demócratas, ha estado marcado por
confusiones y tergiversaciones.

Muchos aún prefieren verlo como un diferendo entre la isla y los Estados
Unidos, y tienen a los disidentes como piezas en este conflicto,
desconociendo que el verdadero problema radica entre el régimen
antidemocrático y violador de los derechos humanos y un pueblo oprimido
y sin derechos, sumido en privaciones económicas y que en gran medida
teme expresar su descontento pues conoce el precio alto que se paga por
disentir.

Los gobiernos europeos han manifestado su disposición de contribuir a
los cambios democráticos en la isla, y para ello han establecido la
conocida Posición Común. Pero esa política, en muchas ocasiones, sobre
todo en los últimos tiempos, lamentablemente ha padecido de
incoherencias, que lejos de contribuir a esos cambios, resultan a veces
en posturas que nada promueven esas transformaciones y a sus vez,
pudieran servir para dar tiempo a la tiranía, que no tiene ninguna
visible voluntad de modificar su actitud inmovilista.

El ejemplo de una política estéril e incluso contraproducente hacia el
régimen cubano, la tenemos en la del actual Gobierno español, que
además, según declaraciones recientes de la vicepresidenta del gobierno
Maria Teresa Fernández de la Vega,cuenta con el aval de la Unión
Europea, lo cual significaría, de ser cierto, que la Posición Común
hacia Cuba, es liderada por España. En cuanto a esta política, el más
amplio sector de la oposición cubana dentro de la isla, ha sido clara en
sus críticas y su desacuerdo con la misma.

La suspensión reiterada de las medidas dirigidas hacia el Gobierno
cubano, a raíz de la Primavera Negra del 2003, lejos de contribuir a
flexibilizar la postura del régimen castrista, ha resultado en lo
contrario. Las informaciones que nos llegan de la isla, nos demuestran
que con Raúl Castro además la represión se ha incrementado y el régimen
no ha modificado en nada su discurso en el que califica a los demócratas
cubanos de mercenarios.

En las cárceles, permanecen aun cerca de 300 presos políticos. De los
encausados en abril del 2003, muchos de ellos se encuentran en delicado
estado de salud, como recientemente denunciaron de sus familiares.
Permanecen en la isla buen número de disidentes de los que han obtenido
licencia extrapenal, que a pesar de tener visas para salir al exilio, el
régimen se niega a autorizar su salida y están en constante peligro de
ser regresados a prisión.

Podemos preguntarnos: ¿dónde están las señales positivas que ha tenido
la Unión Europea, que ha hecho que las medidas tomadas en el 2003 sean
reiteradamente suspendidas? ¿Han disminuido los actos de repudios en
Cuba, como por ejemplo del que fueron víctimas las Damas de Blanco que
pacíficamente marchaban por las calles? Se han liberado a las decenas de
presos políticos y de conciencia, realmente enfermos y que sus
familiares por razones humanitarias, además de que están injustamente
encarcelados, reclaman su libertad?

Podemos afirmar, si queremos ser objetivos ante un gobierno tramposo
como el cubano, que no existen ninguna señal visible de su voluntad de
cambios. Ya son 48 años y si alguna recomendación se les puede dejar a
los gobiernos europeos en lo cual coinciden la mayoría de la oposición
cubana, dentro y fuera de Cuba, es que si se quiere ayudar al tránsito a
la democracia, las exigencias políticas, y las medidas adoptadas en el
2003, deben retomarse, y enviársele en todo momento al régimen el claro
mensaje de que el único camino para mantener relaciones constructivas,
es la liberación incondicional de los presos políticos, el inicio de
reformas graduales pero visibles hacia el respeto a los derechos
humanos, y el fin de la represión contra el pacífico movimiento democrático.

Las democracias no deben mantener relaciones normales con las
dictaduras, pues ello solo contribuye a legitimarlas, y ese es el caso
de Cuba. Los demócratas cubanos y el pueblo de la isla que aspira a
vivir en libertad, necesita que la política hacia nuestro país esté
basada en principios, no en coyunturas políticas ni intereses de algún
tipo. Solo así se puede hablar de Posición Común para propiciar el
tránsito a la democracia.

El reconocimiento cada vez mayor a los grupos políticos disidentes como
interlocutores legítimos a la hora de evaluar y definir la política con
relación a la isla, es un modo también de contribuir a esos cambios. En
ello, un papel fundamental lo juegan las representaciones diplomáticas
europeas en La Habana, las cuales sería conveniente que mantuvieran e
incrementaran sus contactos abiertos con eso miembros de la sociedad
civil. Ello no significa para nada una labor subversiva, como pretende
hacer ver el Gobierno, pues se trata de escuchar y tener en cuenta los
criterios de otros actores políticos que ya existen en el país, a pesar
de que el Gobierno se niega a reconocerlos y respetarlos.

Mucho se podría hablar sobre el tema cubano, pero la idea fundamental
que como ex preso político quiero trasmitir es que si bien la solución
de nuestros problemas corresponde ante todo a nosotros los cubanos, en
el mundo de hoy la solidaridad democrática es vital y los demócratas de
la isla necesitan de ella y sobre todo la necesita el pueblo de Cuba.

Muchas gracias.

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=10409

No comments: