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La Habana, 15 Jun (Notimex).- Una mayor tolerancia sexual podría abrirse
paso en Cuba si prospera un proyecto de ley presentado para su estudio
al gobernante Partido Comunista (PCC) y posterior análisis por la
Asamblea Nacional (Parlamento).
La iniciativa de reforma legal que reconocería plenos derechos a la
unión de parejas homosexuales y la identidad transexual fue presentada
por el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex).
La sexóloga Mariela Castro Espín, directora del Cenesex, hizo el anuncio
ante el Quinto Congreso Internacional Cultura y Desarrollo que sesionó
en esta capital en defensa de la diversidad cultural con delegados de 64
países.
La especialista es hija del presidente interino de Cuba, Raúl Castro y
de Vilma Espín, presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC),
organización que también participó en la elaboración del documento.
Señaló que el proyecto fue presentado a la Comisión de Asuntos
Constitucionales y Jurídicos de la Asamblea Nacional del Poder Popular
(Parlamento) y a varias organizaciones sociales de esta nación,
tradicionalmente machista.
Antes de formular ese anuncio, Castro Espín había desmentido la semana
pasada que el Cenesex apoye la supuesta creación de una organización de
apoyo para los homosexuales, como se había propalado por algunos sitios
en internet.
La sexóloga isleña calificó de "inescrupulosos" los rumores sobre la
posibilidad de que Cuba también tuviera, como otros países,
organizaciones de defensa de los derechos de los homosexuales y
transexuales que celebran fiestas y desfiles.
En una declaración publicada en la página en internet del Cenesex,
aclaró que el objetivo de su institución es luchar por "derribar los
tabúes y prejuicios que han subsistido contra los homosexuales,
bisexuales, travestis y transexuales".
Sobre el proyecto de ley presentado, la especialista consideró que ahora
"hay voluntad política de eliminar todas las formas de discriminación en
nuestras leyes", y "por tanto, tenemos la responsabilidad de encaminarla".
Explicó que la iniciativa reconoce a los homosexuales unidos en pareja
tantos derechos personales, patrimoniales, hereditarios, los inherentes
a la vivienda y a la adopción, como los que tienen los heterosexuales.
El proyecto prevé cambios en el Código de Familia y en el Código Civil y
reconocerá derechos a las uniones homosexuales formalizadas sin
catalogarlas como "matrimonios", comentó.
Castro Espín admitió que no será una tarea fácil y será necesario un
trabajo persuasivo en los medios de comunicación y en la sociedad, donde
el tema encuentra resistencia en algunos sectores.
Reconoció que "las leyes por si solas no son suficientes para lograr
verdaderos cambios subjetivos culturales y sociales que sustituyan
prejuicios y actitudes discriminatorias generalizadas en la población".
Los homosexuales, bisexuales, travestis y transexuales fueron
perseguidos en los primeros años del gobierno de Fidel Castro e incluso
enviados al campos de trabajo agrícola y de "reeducación".
A principios de año airados intelectuales cubanos fustigaron la difusión
por la televisión estatal de entrevistas a tres antiguos funcionarios
culturales que reprimieron hace décadas a artista y escritores, entre
otras cosas por ser homosexuales.
En otro orden, Castro Espín aseguró que se está capacitando personal
médico para realizar operaciones de cambio de sexo a los transexuales,
de los cuales hay 27 diagnosticados, varios han pedido cirugía y 40
están en estudio.
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