ANIMAL POLÍTICO?

¿ANIMAL POLÍTICO?
2007-06-13.
Juan Mario Rodríguez, Corresponsal en la isla de Misceláneas de Cuba

Para los medios de difusión serios del mundo las alusiones tales como
tirano son consideradas groserías, vocablos de mal gusto que reflejan en
ocasiones las opiniones parcializadas de comentaristas y reporteros.

No obstante, cabe recordar que el adjetivo tirano se aplica en
primerísima acepción "a quien obtiene contra derecho el gobierno de un
Estado"(Oceano Práctico) o se dice "del que gobierna contra derecho"
(Spes, S.A.1963).

Ayer, martes 12, Fidel Castro tildó de tirano a George W. Bush,
presidente de los Estados Unidos, en otra de sus "reflexiones"
publicadas en Granma, Órgano Oficial del Comité Central del Partido
Comunista de Cuba.

Decir que el presidente estadounidense es un tirano, más que impolítica
es una ofensa al pueblo de los Estados Unidos y su Constitución. El
presidente Bush ha gobernado con la anuencia de los estadounidenses
durante dos períodos que jamás -infortunada para algunos y felizmente
para otros- se repetirán porque así lo establece (y se cumple) la ley de
leyes norteamericana.

¿Cuáles serán las reacciones que desatará en los medios esta vez la
resabiada abstracción? Cualesquiera sean, los cubanos se enteraron
únicamente por los corolarios habituales a través de los manipulados
noticiarios nacionales y el espacio político de la televisión cubana
Mesa Redonda.

Castro ha gobernado contra derecho desde el momento en que incumplió los
objetivos de la revolución que comandó hasta enero 1959. Después, no
hubo elecciones, no se restituyó la Constitución de 1940 y en su lugar
el paredón de fusilamiento, han perseguido y encarcelado a los
disidentes, las libertades fundamentales plasmadas en la Declaración
Universal de Derechos Humanos de la ONU son violadas. Todo ello ha sido
reflejado por los medios durante 48 años.

Supongamos que los medios serios desdeñaran los testimonios dolorosos de
millones de cubanos víctimas del castrismo y que por un momento los
políticos del planeta padecieran amnesia. A partir de ese instante, una
sola manifestación contra el gobernante cubano bastaría para adjudicarle
el calificativo que erróneamente endilgó a su homólogo estadounidense.

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=10472